
No suelo hacer leña del árbol caído, pero esta vez se la merecen. En el día de ayer, como cada jornada electoral, participé como interventor del PP en una mesa electoral. Esta vez la fortuna me deparó el Colegio Rufino Blanco (Madrid).
La jornada ya empezó torcida, al no presentarse en mi mesa, ni el presidente 1º ni uno de los vocales, teniendo que constituir la mesa contrareloj.
La interventora del PSOE, desde ese momento, inició su función. Solamente contaré 3 incidentes que tuvieron lugar, el resto, creo que os podéis imaginar cómo pudo ser.
La primera intervención de la interventora del PSOE, se produjo al ir a votar una señora mayor, que tenía ciertos problemas para introducir su papeleta en la urna, por tener problemas de psicomotricidad. Al ver esta situación, le preguntó si sabía a lo que venía, a lo que la señora respondió "a mejorar este país". La reacción de la interventora del PSOE fue arrancar el voto a la señora de la mano, quitarle su DNI y decir que no estaba capacitada para ejercer su derecho al voto. Resultado, intervención de la Policía Nacional, la señora no ejerció su derecho al voto por la intimidación de esta persona y el hijo de la agredida, tampoco votó.
Segunda actuación de la jornada. Se acerca una chica con síndrome de Down, y antes de permitir dejar su voto, le realiza un interrogatorio: ¿sabes qué es votar? ¿por qué has venido? y cosas del estilo. Esta vez no se salió con la suya y la presidenta de la mesa la cortó, tras una acalorada discusión con varios apoderados del PP y el que suscribe. Ella decía que tenía que evaluar el estado mental de la persona, para permitir el voto!!! Pero quién se había creído. Estando censada, toda persona con discapacidad (sea del tipo que sea) tiene derecho al voto y está amparada por el art.29 de la Convención de Derechos de las Personas con discapacidad de Naciones Unidas (firmada por España). Tercera intervención de la jornada. Otra señora mayor con movilidad reducida pide que vayan a la puerta del colegio para ejercer su derecho al voto (había venido en taxi y lo dejaron pasar hasta el interior del patio del colegio). Nuevamente, haciendo gala de su tolerancia no dejó que la presidenta saliera junto con un vocal, policía y ambos interventores (como suele hacerse). La señora tuvo que bajarse y entrar en el colegio con gran esfuerzo. Una vez cerca de la mesa, la hizo esperar mientras increpaba por otras cosas a la presidenta y vocales. Cuando se le dijo que la señora estaba esperando para votar, su respuesta fué "que espere, que si es mayor su único problema es haber nacido antes que los demás"
Ha sido una de las jornadas más desagradables que recuerdo. Y lo peor, sus compañeros de partido, ni le decían nada ni intervenían para corregir la situación.
Este es el verdadero PSOE. Un partido intransigente cuando las cosas no les van bien, cuando la gente opina diferente a ellos y que hacen todas sus políticas de cara a la galería, para engañar a la gente con "su verdad", como esta señora decía todo el rato.
Esta es la imagen que se llevaron del PSOE, todas las personas que pasaron por el colegio Rufino Blanco y pudieron ver su comportamiento. El PSOE real, el PSOE de la calle, el PSOE de la gente común.