sábado, 21 de julio de 2012

¿Tiene sentido la actual situación de España?

Foto :Erkua
Me han pedido una opinión sobre el sentido de la situación de España y me arriesgo a ello. Como lo hicieron a través de twitter y en 140 caracteres es más que complicado, lo hago en el blog y espero que no sea muy larga la entrada.

España lleva en una profunda crisis más de 5 años. Los motivos de la crisis los han analizado hasta la saciedad. Podemos discutir sobre ellos pero no tiene mucho sentido al menos desde mi punto de vista. Se han producido y han tenido unas consecuencias muy graves para la situación económica de nuestro país.
Las medidas que se tomaron fueron más o menos acertadas pero siempre encaminadas a incrementar el gasto público y la deuda pública (craso error). Junto con la gran deuda privada que tenían empresas y familias era un cocktail explosivo.

Llegaron las elecciones y el cambio político se produjo. El nuevo Gobierno accede al poder y se encuentra con unos datos bastante peores de lo esperado y según van conociendo más la situación empeora. El problema real, además de la herencia recibida, es el escaso margen de maniobra con el que se han encontrado porque se ha perdido mucho tiempo. 

Aquellos que me estáis leyendo pensaréis que sigo el argumentario del Partido Popular. No dejan de tener razón en sus argumentos los populares. Pero sigamos.

Un símil médico. Si un paciente de cáncer tiene un tumor y es detectado en los primeros momentos el abanico de acciones para afrontar la enfermedad es amplio. Si llega con un tumor grande o varios tumores por su cuerpo y grandes, quedan pocas acciones que tomar. Esto es lo que nos ha pasado a España. 

Este nuevo Gobierno ha tomado medidas muy acertadas como han sido las reformas estructurales que España necesitaba para adaptarse a un nuevo entorno económico. La reforma laboral y la reforma educativa (que en breve verá la luz) eran muy necesarias. No se podía seguir con el estricto entorno legal laboral en una economía más que dinámica.

Por otro lado había que poner freno al déficit y a la deuda y se han iniciado medidas para frenarlo. Entre medias nuestro sistema financiero ha entrado en "colapso" por algunas entidades y esto agravó la situación. Ha sido como si en mitad de la extirpación del tumor se rompiera una arteria y se ha tenido que desviar la atención para paliar este problema y mantener al paciente con vida.

Volvamos a las medidas de ajuste que son las principales. Porque aquí está la madre del cordero. Desde mi punto de vista el Gobierno una vez visto que cumplir con el programa planteado inicialmente era prácticamente imposible durante la primera parte de la legislatura debería haber hecho un cuadro de medidas  y haberlo presentado a los ciudadanos. Es decir un decálogo de acciones a realizar en función de la evolución del país y teniendo en cuenta 3 escenarios (peor-malo-bueno) como se hace en las empresas. Este decálogo presentado de forma correcta y explicado a los ciudadanos diciendo "haremos esto y esto...si lo anterior no funciona habrá que tomar la medida x..." la aceptación de las medidas hubiera sido muy diferente. Este gobierno se está empleando mucho en trabajar pero poco en difundir lo que hace y eso es negativo.

En cuanto a la distribución de la carga para frenar el déficit y la deuda considero que debería enfocarse de otro modo. Se ha pedido un esfuerzo al sector privado cercano al 60%. Por tanto solamente un 40% al público. Si os molestáis en hacer el cálculo del último plan de ajuste veréis que esta es la relación. Y para mí debería ser al revés. 

Si las medidas de ajuste fueran más intensas en la administración pública y posteriormente se hubiera cargado sobre el sector privado se hubieran aceptado mejor y la crispación social sería menor.

Y este es el problema que ven desde fuera. Se están tomando medidas, muy duras, pero gran parte del culpable que es nuestro modelo de Estado, sigue sin verse una modificación creíble. Por tanto, los "mercados" y el resto de países no terminan de confiar y tienen dudas por no saber como se afrontará. Si tuvieran ese decálogo sabrían a lo que atenerse y seguramente las tensiones serían menores. Y como el margen de maniobra para crear acciones nuevas es escaso...la confianza es menor.

Espero haber cumplido con mi "peticionario". Acepto todas las reclamaciones vía comentarios. Gracias por vuestra paciencia en esta entrada.

lunes, 16 de julio de 2012

¿Con la cabeza bien alta?


Como muchos ya sabéis soy militante del Partido Popular desde hace años. Y esta entrada va para el Sr. Rajoy y es parte de una carta que le he enviado a la sede de Génova. Carta que me ha dolido mucho escribir pero la crítica interna es necesaria para hacer ver lo que realmente se siente a pie de calle.

"Siempre he llevado la cabeza bien alta para defender a nuestro partido como usted ha pedido este fin de semana, pero ya no puedo hacerlo. Tras escuchar esta mañana a la Sra. Cospedal que no se abrirá expediente a la diputada Ana Fabra por su falta de respeto a todos los españoles, no puedo ir con la cabeza alta.
Pertenezco al Partido Popular, no sé si lo seguiré haciendo, porque es un partido que tiene principios y valores. Unos principios y valores que se basan en el respeto hacia las personas y lo que representa España. Algo que la Sra. Fabra ha pisoteado en la institución donde todos los españoles tienen su representación. 
Desde mi humilde condición de militante defiendo cada día el ideario del Partido Popular en la calle, pero tras la actuación de esta señora, ¿cómo lo hago? No se puede defender algo indefendible. No me vale la respuesta del y “ellos más” o “ellos también lo hacen”. Nosotros éramos diferentes al resto pero cada vez somos más iguales o peores. 
Ninguno de los votantes, sean militantes, simpatizantes o ciudadanos, han dado el voto al Partido Popular para que una persona insulte no solamente a los españoles sino a todo el partido que dice representar.
Confío todavía en su buen criterio y que esta decisión tomada hoy sea cambiada."


jueves, 12 de julio de 2012

Con el IVA no se juega

Ayer nuestro Gobierno tomó una serie de medidas para poder ahorrar más y recaudar más dinero con la mirada puesta en el cumplimiento del déficit. Algunas de ellas son buenas y otras malas.
La decisión de subir el IVA se mostrará como ineficiente con el paso del tiempo. Estamos en un entorno económico de recesión y con la renta disponible de las familias en unos límites muy estrechos para que se den alegrías. Incrementar el tipo de IVA solamente conseguirá una contracción del consumo y por tanto una menor recaudación. (estimo que un 6% disminuirá el consumo)
Pero lo peor es lo que no se ve de esta medida. Lo que tienen que hacer los comercios para ponerla en marcha. Supone muchas horas de trabajo para cambiar los precios, etiquetas de precios, cambios en sistemas de facturación, en sistemas contables, etc... Todo esto es un coste para las empresas que no tenían presupuestado y que para muchas de ellas, dada su delicada situación de liquidez, puede que sea imposible de aceptar para ellas. ¿Qué asesor del Ministerio de Economía no piensa en las acciones que provocan sus decisiones?.
Ya que no podemos hacer otra cosa que acatar esta nueva medida impositiva, al menos, desde los estamentos que nos gobiernan deberían hacer un esfuerzo por pensar en cómo se tienen que implantar y lo que conllevan. Subir el IVA el viernes y decir que el lunes entra en vigor es una locura. Hay comercios que tienen más de 30.000 referencias y no se puede cambiar de la noche a la mañana. 
Me gustaría pensar que las personas que trabajan en nuestro Gobierno piensan en cómo implantar las decisiones que toman y no solamente se levantan cada mañana tratando de tener la idea feliz para sacarnos de esta.

jueves, 5 de julio de 2012

¿El concepto de bienestar actual es el adecuado para nuestro entorno económico?

El pasado domingo pude asistir a una mesa redonda en el Campus Faes 2012 que aportó ideas importantes sobre nuestro modelo de Estado de bienestar.
Desde las posiciones ideológicas progres o de izquierdas se defiende a capa y espada el intervencionismo del Estado en todos los aspectos de la vida del individuo. Como se suele decir "desde la cuna a la tumba" el Estado debería estar detrás del individuo para garantizarle todo. Por contra desde las ideas liberales esto se considera un craso error. El individuo tiene que tener capacidad de decisión sobre su vida.
En base a esto se ha ido creando el Estado de Bienestar y ha crecido como una economía planificada y sin competencia. Y lo que es peor, ha crecido siempre haciendo los números para su sostenibilidad en época de bonanza. No está preparado para tiempos de vacas flacas. Si no tienes competencia y tus costes están pensados para épocas de bonanza, la eficiencia es tu último índice para medirte. Esto se traduce en un derroche de dinero.
El Estado de Bienestar debe estar para ayudar y sostener a los que realmente lo necesitan en la sociedad. ¿Somos todos? Evidentemente, no. Todos no necesitamos de ayuda o no deberíamos necesitarla. Lo malo es que hoy en día el ciudadano ha sido educado en que el Estado siempre debe darle todos los "derechos" sin ningún esfuerzo. Esto te anula tu capacidad de creación, de emprender retos y de "sacarte las castañas del fuego". Total, siempre habrá otro que lo haga por ti (Estado).
Nuestro modelo no es sostenible porque se han creado multitud de servicios que no son básicos y esenciales para el ciudadano, pero que este los acepta como tales y los reclama como sea.
Debemos ser conscientes de ello e iniciar un cambio de mentalidad en el ciudadano. Debe saber que estos servicios tienen un coste y que ese dinero sale de su bolsillo y por tanto no se usa para otras cosas que podrían ser más útiles. Y por otro lado hay que replantearse el modelo que tenemos hoy en día y hacer las reformas necesarias para que sea sostenible en época de crisis y no solamente cuando todo va bien.