lunes, 21 de diciembre de 2015

Victoria agridulce

Los resultados de las elecciones Generales 2015 han dejado un sabor agridulce en la familia "popular".Cierto que se ha ganado, pero no menos cierto que se ha perdido una mayoría absoluta que nos dio el pueblo español y que no se ha manejado con todos los aciertos debidos.
Cierto que se ha hecho una de las mejores campañas, desde el punto de vista de la comunicación, que yo recuerde. Pero no menos cierto que enfocada al votante del Partido Popular que en las elecciones de mayo nos había dado de lado. Nos olvidamos de lanzar mensajes ilusionantes para nuevos votantes.
Los militantes han salido con más ganas y fuerzas a la calle en estos días de campaña y ahora ven su trabajo sin el resultado esperado.
Es urgente una motivación de las bases del partido, sin ellas, ningún partido político llega a ningún sitio. La clave de la entrada en juego de las nuevas formaciones políticas es precisamente esta, sus bases y la movilización que tienen.
Tras este resultado, los principales partidos políticos (PSOE y PP, pese a quien pese), deberían hacer un gran ejercicio de generosidad y llegar a un pacto de Estado para acometer las reformas necesarias que desde mi punto de vista son: 
  1. Ley/sistema electoral
  2. Sistema educativo
  3. Reformas que faciliten la labor empresarial y por tanto la creación de empleo
  4. Reforma de la Administración Pública
  5. Modificación de algunos artículos de la Constitución.
Después, nuevas elecciones generales y que el pueblo español decida qué gobernantes quiere tener, pero con unas bases sólidas para un futuro mejor.