domingo, 27 de mayo de 2018

Eutanasia Política

Hace algunas semanas se llevó al Congreso de los Diputados una iniciativa para iniciar el debate sobre la modificación de la actual legislación de la eutanasia en España. Me chocó que la iniciativa había partido de otra propuesta realizada en el "Parlament" el pasado verano y esto me hizo pensar en los procesos de eutanasia, que consciente o inconscientemente, están llevando algunos partidos políticos en su seno. 
Los partidos nacionalistas catalanes, son el mejor ejemplo de ello. Manteniendo el "procés" y la presión social en Cataluña, poco a poco están consiguiendo el efecto contrario. Que aquellos que podían apoyarlo, pero sin una excesiva radicalidad, estén viendo la verdadera cara de los "pacíficos independentistas" y les den la espalda. Es decir, están realizando un suicido asistido. Al tiempo. El mejor ejemplo es el PdCat, que ya es casi irrelevante y si hubiera otras elecciones, se vería su representación.
Podemos. En las dos últimas semanas, sus líderes, Pablo e Irene, han dado la nota con la compra de su lujoso chalet. La falta de coherencia con tus principios y valores es lo que más castigan, tanto el electorado como los militantes de un partido. Irene y Pablo, Pablo e Irene, han conseguido dinamitar a sus bases con la compra de un chalet de 600.000€ en la sierra norte de Madrid. El plebiscito convocado para decidir sobre su continuidad lo han ganado, pero la herida y el daño serán irreparables. Siempre se les podrá echar en cara la falta de coherencia con el modelo de vida elegido y el que predican. Aunque están en todo su derecho.
PSOE. A pesar de que había mantenido una postura de Estado con la aplicación del 155 y el apoyo en el problema catalán, su líder, Pedro Sánchez, ha vuelto a las andadas con una moción de censura al Gobierno, que solamente busca su propio provecho y sacar rédito para intentar ganar notoriedad. Nada de pensar como un partido de Estado y que quiere ser una alternativa para gobernar. Siguen desnortados y cayendo en las encuestas.
Ciudadanos. A golpe de tuit conseguirán que la buena aceptación que tienen se les diluya como un azucarillo. Porque así son sus propuestas, azucarillos que se diluyen en función del último TT o de la última encuesta. Darles el voto es no saber qué harán con el. Y en el medio plazo, les hará ser irrelevantes. Como he dicho antes, la coherencia es esencial y ellos, carecen totalmente de ella. 
PP. Les quedan dos años de sentencias de todos los casos de corrupción de su pasado. A pesar de haber realizado el mayor trabajo legislativo para combatir la corrupción en los partidos, no consigue quitar esa mancha de su trayectoria. O realizan un cambio urgente en las personas que llevan las riendas del partido o no será creíble nada de lo que ofrece, una gestión sólida y en beneficio de todos los españoles.