martes, 10 de julio de 2018

Ideas, necesarias para ilusionar

En este inicio de estío nos hemos encontrado con una tormenta veraniega que ha inundado al Partido Popular. En pocas semanas, se produjo una moción de censura a Mariano Rajoy. Este dimitió de presidente del Partido Popular y se puso en marcha el mecanismo de primarias en el partido por primera vez para elegir presidente nacional. 
En contra de todas las previsiones, se presentaron 7 candidatos. Algo que no era lo usual, pero que demostraba que el Partido Popular estaba más vivo de lo que presumían los cronistas políticos en el día a día. 
Tras la 1ª vuelta han quedado dos candidatos: Soraya Saenz de Santamaría (3S) y Pablo Casado. Ambos, como se decía antes, JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados). 
En 10 días, se producirá la 2ª vuelta de estas primarias, en las que votarán solamente los compromisarios, eso sí, elegidos por todo el censo de militantes que se apuntaron al proceso electoral de las primarias. 
Ambos candidatos están en una carrera por conseguir el máximo apoyo de los compromisarios electos. Algo que, para los medios de comunicación, es más sencillo de manipular y conseguir apoyos. Desde mi punto de vista, una creencia equivocada. 
En el partido, llevamos tiempo diciendo que es necesario un debate de ideas que nos impulse y nos haga adaptar nuestras propuestas a la actual sociedad española. Adaptarnos sin perder nuestros valores y principios esenciales de defensa de la libertad y la unidad nacional. 
Para ello es necesario un profundo debate de ideas. Es la única manera de ilusionar internamente al afiliado y poder trasladar esa ilusión al conjunto de la sociedad civil. 
En este camino se encuentra solamente un candidato, Pablo Casado. No tiene miedo a exponer sus ideas y defenderlas. Mientras tanto, Soraya, prefiere rehuir el debate y apostar por una falsa unidad, cuando lo que ella quiere decir es servilismo y obediencia. 
Si en el PP queremos dar un salto hacia el partido de futuro y Gobierno que necesita España, la opción válida es Pablo Casado. Cualquier otra opción nos seguirá dejando con ataduras a un pasado, en el que no nos vemos reflejados la mayoría de los afiliados y que queremos enterrar para dar paso a lo que siempre fue, un conjunto de personas con un proyecto definido de país para nuestra España.