jueves, 27 de febrero de 2014

Comunicación vs Marketing

Llevo tiempo sin escribir por dos motivos: falta de tiempo y falta de un tema que realmente me interese. Pero los amigos de Marketeros Nocturnos, hace unos días, me ayudaron un poco con el asunto de este nuevo post.
Iniciaron una de sus sesiones con el tema Comunicación vs Marketing. Un tema tan viejo como el mismo mundo y muy manido, pero que siempre se le puede sacar punta y siempre crea polémica entre los profesionales de ambos mundos.
Empecemos por definir ambos términos.
Para "comunicación" el diccionario de la RAE tiene nueve acepciones, pero yo me quedo con la 3ª: "Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor". Tenemos todos los elementos de la comunicación en la misma: código, emisor, receptor y señales.
En cuanto al marketing encontramos miles de definiciones. Según Philip Kotler es "el proceso social y administrativo por el que los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios". Según la A.M.A (American Marketing Association) es "una forma de organizar un conjunto de acciones y procesos a la hora de crear un producto para crear, comunicar y entregar valor a los clientes y manejar las relaciones".
La eterna disputa hace referencia a quién es primero, si la comunicación o el marketing. O quién "pertenece" a quién dentro del ámbito de la empresa.
Desde mi punto de vista, es una disputa estéril, porque lo hay que hacer es sumar y aunar sinergias dentro de la empresa y no "parcelar" las competencias.
Por ello, desde hace mucho tiempo siempre he abogado por desarrollar el concepto de comunicación integral en las organizaciones.
La comunicación integral hace referencia a que toda la organización es parte del proceso de comunicación que realiza la empresa para llegar a sus diferentes públicos y conseguir una respuesta positiva de los mismos, ya sea mediante compra de producto/servicio, invirtiendo en sus acciones, recomendando la empresa o hablando bien porque tiene buena percepción aunque no haya consumido sus productos/servicios.
Este concepto obliga a que la estrategia, planificación e implantación se realice desde el más alto nivel del organigrama de la compañía para que todos se impliquen en su desarrollo. 
Cualquier organización que desarrollara un concepto de este tipo no tendría que separar entre comunicación y marketing porque formarían parte del todo. Se ahorran esfuerzos, se mejora la percepción por parte de los públicos objetivos, internamente se trabaja mejor al ir todos en una misma dirección y no escuchar la tan manida frase "eso es cosa de los de marketing y/o comunicación".