lunes, 3 de enero de 2011

Democracia Interna

Nuestra querida Constitución de 1978, en su artículo 6, dice respecto a los Partidos Políticos: "Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos".
Según el diccionario on-line de la Real Academia de la Lengua Española, democracia: "doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno".
Por tanto, cualquier persona, con un mínimo de entendimiento, debería deducir que los partidos deberían regirse por lo que "su" pueblo diga, es decir, por lo que sus militantes digan.
Por otro lado, los Estatutos aprobados en el 16 Congreso del PP, celebrado en Valencia, dicen que el Comité Electoral Nacional es el responsable de nombrar los candidatos para las elecciones legislativas y autonómicas, entre otras.
Es evidente que ambas posturas son opuestas o cuando menos, divergentes en su aplicación.
Estos días, el PP está viviendo un pequeño terremoto con la decisión de no nombrar al Sr. Álvarez Cascos como candidato para las autonómicas en Asturias, y su posterior baja, cuando parece ser que la mayoría de las bases lo apoyan.
Es evidente que ambas partes no están actuando de una forma correcta. El Sr. Álvarez Cascos, porque está haciendo un daño irreparable al partido, que el PSOE sabrá aprovechar a su tiempo. Y la dirección nacional, por no escuchar las peticiones de sus bases (aunque si lo hiciera, el Sr. Gallardón debería no repetir como Alcalde en Madrid).
Ojalá, casos tan sonados como este último, que se une a otros ilustres personajes, hagan ver que es bueno generar una mayor democracia interna en el funcionamiento diario del partido, dando una imagen de mayor transparencia, fortaleza y unidad que el electorado sabría apreciar en forma de apoyo electoral en las urnas, con toda seguridad.

2 comentarios:

Eva dijo...

Compro lo de la democracia interna, pero siempre que vaya unido a las listas abiertas. Estoy harta de votar a gente que no me gusta porque no queda otra.

Pero yo no puedo defender a Cascos, echa por la borda 30 años de militancia, se va y traiciona doblemente, sólo por no ir en unas listas, porque este tío quiere mandar él, no lo hace por el bien de Asturias, si fuera por el bien de Asturias arrimaría el hombro con el PP y se sacrificaría, pero no, él quiere figurar.
Paso de Cascos, es un carcamal y ahora va de asturianista, no es fiable.

Anónimo dijo...

En mi opinión, que es mi opinión, aunque informada, partes en el artículo de una premisa falsa: "Las bases le apoyan".
Cascos se ha aprovechado de los medios para difundir esa mentira, que me consta que lo es, pero esto es como todo: "El que quiera ver que vea, y el que quiera escuchar que escuche".