martes, 9 de noviembre de 2010

¿Nuevo Gobierno?, mismos métodos


Nuevamente, presto mi espacio a un amigo...esto empieza a ser una costumbre!!!


Ya están aquí. El nuevo gobierno ha empezado a actuar, pero no para diseñar nuevas políticas para luchar contra la crisis y sus consecuencias, no, para eso no están, no se les espera, y, que quieren que les diga, casi mejor.

Los nuevos ministros, y los de toda la vida, han empezado con su nueva campaña para descalificar al partido de la oposición. No pasan ni una, empezando por las estúpidas palabras del alcalde de Valladolid, y no escatiman en utilizar sus medios afines como arma ofensiva, cómo la entrevista a Rajoy en El País, o cualquier telediario de La Secta, perdón, La Sexta.

Aquí están de nuevo con sus viejos ritmos, las mismas letras, entonadas casi por los mismos cantantes: que si tenemos la derecha más retrógrada de Europa, que si tiene un programa oculto con medidas antisociales, que si genes machistas, etc.

¿Se pensarán que somos idiotas?, ¿que no tenemos memoria?, mucho me temo que si, porque desde siempre la mentira, la manipulación, el adoctrinamiento barato han sido las armas de la izquierda en España, y siguen utilizándolas sin sonrojarse. Cualquier cosa antes de admitir sus errores, su amoralidad, su falta de respeto a los que no piensan como ellos. Incapaces de reconocer que gracias a sus “políticas sociales”, casi 5 millones de españoles están en paro, viviendo, los afortunados, del subsidio, y los menos afortunados gracias a la ayuda de verdaderas ONGs que, como Cáritas, se encarga de de alimentar, cuidar y proteger a cientos de miles de beneficiados por las políticas progresistas de nuestro gobierno.

Espero que pronto les podamos demostrar a estos personajes que no somos tontos, que recordamos perfectamente con qué gobiernos los niveles de paro han crecido y con cuales han disminuido, cuándo éramos respetados internacionalmente, cuándo el pasado era la base con la que construir el futuro y no un arma arrojadiza, cuándo la formación y la valía personal, y no el sexo, eran los criterios para la promoción laboral, cuándo el esfuerzo en el estudio era recompensado, cuándo los diferentes idiomas españoles eran un tesoro y no una coartada….

ITY

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