Mañana acaba 2008. Un año que pasará a la historia por ser el año de una de las mayores crisis mundiales, el año en que un hombre de color accedió a la presidencia de EE.UU, el año que murió Paul Newman...
Pero para cada uno de nosotros, tendrá otro significado diferente. Haber perdido un ser querido, haber sido el año posterior a la pérdida del ser querido, haber conocido nuevos amigos, nuevos amores, haber perdido viejos amigos y viejos amores...
Lo que todos tenemos claro es la incertidumbre del año que se acerca. Casi le podemos escuchar subiendo las escaleras para llamar a nuestra puerta. Y una vez que le dejemos entrar, dependerá de nosotros lo que queramos que sea. El hacer realidad todos los buenos deseos, los cambios en nuestras vidas... pero creo que hay algo que a todos se nos olvida en el día de mañana, a la hora de hacer las peticiones de deseos. Mantener a los buenos amigos; este creo que será uno de mis propósitos de Año Nuevo. En vez de tanto cambio, adelgazar, aprender otro idioma, viajar más, etc... cuidar más a mis amigos, vivir más momentos con ellos. Con esto, aseguro un año fantástico. Al terminar cada año, lo único que nos queda, son recuerdos. Así que me voy a dedicar a frabricarlos. Feliz año de fábricar recuerdos. Feliz 2009.
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