Este es un tema que no he tratado todavía. No porque no lo considerase interesante, que lo es, sino porque no tenía la suficiente información para opinar al respecto.
Como de todos es sabido, RTVE, dejará de emitir publicidad. Con este paso, que era necesario, para que sea una verdadera televisión de servicio público, dejará de ingresar una cantidad cercana a los 600 millones al año.
¿Cómo va a paliar el Gobierno este nuevo déficit? Sencillo, trasladando el coste, una vez más a todos los ciudadanos, a través de un nuevo "canon digital" a las empresas de telecomunicaciones que operen en España. Es decir, todas aquellas empresas de telecomunicaciones que operen en España tendrán que aportar un 3% de sus ingresos anuales para financiar RTVE. Así las que se estuvieran pensando invertir en España lo harán 2 y 3 veces, porque para pagar más impuestos encubiertos, mejor no realizar actividad en nuestro país.
Esta solución del Gobierno es totalmente injusta. Aunque es evidente que ahora mismo, el coste también lo pagaba el ciudadano vía impuestos y precios de los productos anunciados. Ahora mismo tendremos que pagar, también, a través de aquellos servicios de telecomunicaciones que no tengan nada que ver con la televisión.
Lo lógico sería que el % de aportación para las empresas privadas, fuese sobre sus ingresos en actividad directamente relacionada con la televisión. Pero no, el Gobierno, prefiere hacerlo de forma discreccional.
Por otro lado, esta normativa, como he dicho antes, atenta contra la libertad de mercado y la no introducción de nuevas barreras de acceso al mercado de telecomunicaciones.
Por último, me pregunto, ¿qué harán con los comerciales que trabajan en RTVE vendiendo publicidad? ¿A qué los van a dedicar ahora?
Me temo, que estamos, nuevamente, ante un nuevo problema que este Gobierno afronta de forma chapucera, cuando podría haberlo hecho bien y sabiendo que era necesario.
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