lunes, 28 de julio de 2008


Hace un año que mi vida cambió para siempre. Desde aquel 29 de julio ya nada ha sido lo mismo. Desde aquel día falta mi padre. Desde aquel día no tengo nadie a quien preguntar las cosas. Desde aquel día no tengo nadie de quién tomar ejemplo. Desde aquel día la vida tiene otro sentido muy diferente. Desde aquel día no hay días, sino ocasiones perdidas para haber hablado con él de algo más. Desde aquel día...tantas cosas que se podrían decir y que nunca se dijeron...

2 comentarios:

Aguador dijo...

Siento lo de tu padre. El mío todavía vive y, aunque es un cascarrabias, qué se le va a hacer, es el padre de uno. Y no dudo ni por un momento que el día que me falte, me pasará lo que a tí.

Saludos,
Aguador

Anónimo dijo...

A veces no es necesario decir nada para sentir lo que hay o habia dentro de cada uno, aunque el no este ya, sigue en ti y contigo no te sientas así seguro que tu Padre esta a tu lado protegiendote y seguro que te oye cuando le hablas desde tu interior.besos