Desde hace años que estudié CC. Empresariales, Marketing y RR.PP, me sorprendió la mala imagen que tenía en España la profesión de Relaciones Públicas y la de "Lobbista", cuando, la imagen, es precisamente su campo de acción.
Las Relaciones Públicas, siempre se han asociado con las fiestas. Una mínima parte de la actividad de esta disciplina comunicacional. El padre de las Relaciones Públicas, el Profesor Edward Bernays, fue pionero en la "cristalización de la opinión pública", trabajando para las mejores compañías americanas, así como para varios presidentes. En Estados Unidos, como carrera universitaria, lleva más de medio siglo.
La actividad del "lobbista", se define como un mero catalizador de la opinión de un sector empresarial, de una asociación civil, etc...hacia la clase política, para informar sobre el impacto que tendrán las legislaciones o las acciones políticas que ésta tome en cada campo. Es decir, aconsejar a una persona que no conoce la materia a tratar, en profundidad, para evitar desastres mayores.
Nada que ver con la imagen que se ha dado en estas últimas semanas, ofreciendo dinero a políticos para modificar leyes, sean del partido que sean.
Creo que es hora de que estos profesionales pongan, en negro sobre blanco, su actividad y dejen de estar "ocultos" y así seguir alimentando su imagen de prevaricadores.
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