El título de este post viene porque quizá este fue el momento más "bueno" del debate electoral de ayer noche, entre los candidatos al consistorio madrileño.
Primeramente, decir que el formato de este fue más acertado que el utilizado entre los candidatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, y le dió un poco más de ritmo. Pero tampoco es el más favorable para ver la capacidad de cada uno de ellos.
Lissavetzky, mejor se hubiera quedado en su casa. Gris, sería un calificativo generoso. Empezó nervioso y fue a peor. La verdad, no me lo esperaba de él. No transmitió en ningún momento nada positivo y sus argumentos fueron pobres y nada constructivos para la gente.
Ángel Pérez (IU), me sorprendió. Ya se le ve en los plenos del ayuntamiento, pero anoche fue capaz de transmitir ideas claras, con seguridad y en momentos, con humor (estanque de patos que llamo a la obra de Madrid Río). Aún así, sus propuestas no caben en el marco de la situación en que vivimos.
Alberto Ruiz Gallardón, lo tuvo bastante fácil. Tiene un buen balance de gestión y una mejora considerable en infraestructuras tanto de movilidad como de zonas verdes, lo que a los ciudadanos siempre les gusta. Sus puntos débiles no se los explotaron y por contra, IU y PSOE se empeñaron en sacar cifras de paro. Un suicidio, dada la situación de España y la mejor situación de Madrid frente al resto.
No creo que nadie cambie el sentido de su voto por lo visto anoche, pero se demostró una vez más que el PSOE no tiene nada que ofrecer. Valga el discurso final de su candidato "Yo sólo quiero ser Alcalde".
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