Hoy es el día del calendario dedicado a los niños en su máximo apogeo. Todo se hace por ellos y para ellos. Por ver esa ilusión en sus ojos. Su capacidad intacta para sorprenderse. La magia hecha realidad.
Para los mayores que no tenemos niños, por contra, es una noche de nostalgia. Una noche de recuerdos perdidos. Una noche, en la que nos sentamos en el salón de nuestras casas, esperando que aquella magia se haga presente de nuevo en nuestras vidas y nos devuelva un poco de aquella inocencia.
Aquellos que tengáis niños disfrutad de esta noche mágica.
Para los demás, suerte, porque quizá al cerrar los ojos, en nuestros sueños, se haga presente esa magia.
Feliz Noche de Reyes.
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