Madrid es un hervidero de idas y venidas por los últimos preparativos para la realización de la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud).
Soy madrileño y es un orgullo que el Papa visite nuestra ciudad y además, se celebre este encuentro juvenil, en un momento en que los jóvenes están carentes de toda escala de valores y principios. Es una oportunidad única de poner a Madrid en un escaparate mundial y que mucha gente nos conozca.
En cuanto al lado religioso, como católico, me enorgullece más el poder tener al "jefe" de la Iglesia en mi ciudad.
Pero me entristece mucho que haya gente que con su intolerancia y su falta de respeto hacia los demás critique esta visita con todas sus fuerzas.
Si aislamos el tema religioso, el Papa, es el jefe del Estado Vaticano y por tanto, España tiene la obligación de recibirle como a cualquier otro jefe de Estado. Esto es algo, que aquellos que piden un Estado laico, olvidan alegremente. El Vaticano es un Estado reconocido!!!.
Lo critican y lo odian, porque temen lo desconocido para ellos. Temen que un movimiento (esto sí que es un movimiento y no el 15M), que lleva vivo más de 2.000 años, les pueda mostrar sus carencias como personas, ante su falta de tolerancia y respeto a la libertad de cada uno de creer en lo que quiera.
Estos falsos progresistas y defensores de las libertades, lo único que buscan es que todos sigamos sus principios y valores, para anularnos como personas, anteponiendo la colectividad a la libertad individual de cada uno. No quieren un Estado laico, quieren una sociedad cuya religión sea la ausencia de toda escala de valores y principios, salvo los que ellos proponen para podernos manipular a su antojo.
Afortunadamente, la JMJ de Madrid será todo un éxito y los miles de jóvenes que acudirán, demostrarán lo que es creer en la libertad y la tolerancia hacia las personas.
Bienvenidos a vuestra ciudad, jóvenes del mundo.
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