Este fin de semana se ha perpretado el último atentado contra la libertad en Cataluña. Se realizó la última corrida de toros en esa zona de España (por mucho que les pese a su clase política, son España).
Lo han intentado esconder bajo la defensa de los derechos de los animales, pero los correbous, siguen existiendo por formar parte del acervo popular catalán.
La cuestión no es la defensa de los animales, ni siquiera, la identidad catalana, que a su clase política, le importa un bledo. La cuestión de fondo, es la Libertad. Quieren controlar a su ciudadanía de tal modo, que consigan anular la individualidad de la persona, y así que sea incapaz de decidir por sí misma y manipularla a su antojo.
Llevamos meses asistiendo a recortes de la libertad en Cataluña. No rotular en castellano, no poder elegir la lengua en la que educar a tus hijos, no poder exhibir las películas que me de la gana en mi cine sino tengo una cuota de pantalla en catalán, etc, etc, etc... Y para ejemplo de más, lean el Estatuto de Cataluña.
Se escudan en defender a una minoría, los catalanes, frente a una mayoría, los españoles, que quieren anular su forma de vida y cultura, nada más alejado de la realidad. Como decía, Ayn Rand, "aquellos que niegan los derechos individuales, no pueden llamarse defensores de las minorías. La menos minoría en la tierra, es el individuo".
Es increíble que en pleno S.XXI en aras de la libertad, se perprete este atentando contra ella misma, sin que la ciudadanía salte contra ello.
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