Estos días estamos asistiendo a una nueva batalla de la izquierda por contaminar el escenario social de nuestro país entorno a la educación. Esta batalla tiene como arma las becas.
Las becas son ayudas que se otorgan a estudiantes con recursos escasos para que estudien. Pero estas ayudas tienen que ser a cambio de un esfuerzo en ese estudio. Y el esfuerzo tiene que ser elevado.
Todos los españoles con nuestros impuestos aportamos para que nuestros jóvenes estudien y en un futuro devuelvan con su trabajo esa aportación que se hace a la educación pública.
Pero aquellos estudiantes que reciben una beca tienen un plus de obligación, porque la ayuda que reciben es doble.
Por tanto, exigir una nota de un 6,5 no solamente me parece de lo más normal sino que me parece totalmente insuficiente. La nota debería ser de un 7,5 y que los estudios se terminasen en los años de cada carrera.
El dinero que de nuestros impuestos se dedica a la educación para pagar parte de la misma y las becas se deja de destinar a otras cosas como sanidad o infraestructuras.
Sé que esta opinión no será bien acogida pero, desde mi punto de vista, una beca tiene que ser para aquel que se la gane y demuestre su responsabilidad rentabilizando el dinero de todos nosotros. Y creo que cualquiera quiere que el dinero que nos detraen de nuestros impuestos sea bien utilizado y no desperdiciado, porque a cada uno de nosotros nos cuesta mucho ganar ese dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario