Ayer se cerró el debate de investidura del 6º presidente de la democracia española. El título de esta entrada es el mejor resumen que creo que se puede hacer, de la posición de firmeza que tendrá Mariano Rajoy, durante su mandato ante todo y todos.
Esta es la respuesta que les dio a los diputados de Amaiur, que es la única que se merecen.
Rajoy es consciente que los tiempos que tiene afrontar no son nada fáciles. Como dijo, se le juzgará por lo que consiga y no ha venido a cosechar aplausos, por lo tanto, aunque las cosas incomoden, las dirá. Es lo que necesitaba España para recuperar la confianza.
Es un Gobierno que entra con la única deuda de devolver a los españoles la credibilidad y confianza que le han otorgado en las urnas.
Para los que siempre han dicho que Rajoy no tenía propuestas, durante su discurso de investidura, desgranó las líneas maestras de su legislatura, dejando claro que las tiene y muy concretas. La letra pequeña se desarrolla después, no es el momento de decirlo durante el debate.
Ley de Estabilidad Presupuestaria, Pacto por la Austeridad y la Eficiencia, Presupuestos Generales de 2012, Reforma Laboral, Ley de apoyo a los emprendedores, Pacto Nacional sobre el Agua, Reforma Educativa... los primeros 100 días de Gobierno van a ser una locura de trabajo. Leyes que se ocupan de lo que importa realmente a los españoles.
Mientras cierro esta entrada, Rajoy ha jurado su cargo ante su Majestad el Rey Juan Carlos I.
Bienvenido Sr. Presidente.
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