Estamos asistiendo a un escarnio público de un presidente de Gobierno por declaraciones de un ex miembro de su partido y alto dirigente del mismo durante muchos años que está en prisión por sus posibles delitos que le han enriquecido de manera descomunal.
Las dos últimas portadas de El Mundo son muy graves pero tienen que ser demostradas con pruebas y que éstas sean validadas por un juez.
Lo malo es el juicio paralelo que se hace en toda sociedad en función de las noticias que se leen. Para la sociedad la presunción de inocencia hoy en día no existe y decidimos quién es culpable o inocente sin analizar los hechos con la debida objetividad.
El Partido Popular y Mariano Rajoy deberían dar un respuesta contundente y unas explicaciones suficientes, ya no sólo por los militantes del partido, sino por todos los españoles que les confiamos nuestro voto. Un voto con un mandato claro de utilizar la mayoría absoluta que se les daba para sacar a España del agujero en que estaba.
Pero en un Estado de derecho no debemos olvidar esa presunción de inocencia y determinados líderes políticos, como Rubalcaba, deberían tener más responsabilidad a la hora de pedir responsabilidades políticas en otros partidos y olvidar las acciones del suyo en Andalucía, por poner un ejemplo.